- Mastica para estimular el flujo sanguíneo: Los estudios muestran que el dolor asociado con
los frenillos puede deberse a un flujo sanguíneo reducido, así que masticar puede estimular el flujo sanguíneo y
aliviar el dolor. Prueba masticar algo no muy crujiente, como pan suave o un plátano, que no dañará tus dientes
pero aún así estimulará el flujo sanguíneo en tu boca y mandíbula.
- Sigue cepillándote y usando hilo dental: Mantener tus dientes limpios y frescos y tus
frenillos libres de alimentos evitará la acumulación de placa o la inflamación de las encías, lo que puede
causar dolor y daño a tus dientes.
Si tus frenillos causan dolor que no desaparece, podrían necesitar ajuste. Las piezas sueltas también podrían ser
un problema. En tales casos, ponte en contacto con tu ortodoncista.
Existen diferentes tipos de frenillos, como Invisalign, frenillos de cerámica y frenillos linguales.
Cada tipo contribuye a una hermosa sonrisa. Pero recuerda, el dolor continuo no es normal. No lo ignores. Ponte
en contacto con tu ortodoncista para una revisión.