El pegamento es una parte importante de su aparato de frenillos: une los soportes a sus dientes,
manteniéndolos firmemente en su lugar mientras sus dientes se mueven lentamente. Ya sea con
frenillos
metálicos o de cerámica, el pegamento mantiene los soportes en su lugar durante todo el tratamiento.
El pegamento es un material especial diseñado específicamente para su uso en ortodoncia: es no
tóxico,
completamente seguro y ha sido probado clínicamente para durar tanto como su tratamiento de
frenillos,
para que los soportes no se aflojen ni se deslicen. Ocasionalmente, debido a un accidente o al
morder
algo duro o pegajoso, el soporte puede aflojarse, eso no es un problema, simplemente fíjelo en su
lugar
con una bola de cera o déjelo así hasta su próxima cita. Puede leer más sobre cómo manejar las
emergencias ortodónticas en casa en este enlace para obtener más consejos.
El pegamento se aplica a sus dientes de forma transparente. El ortodoncista que coloca sus frenillos
solo necesita un poco de pegamento para cada soporte, por lo que idealmente, solo un poco de
pegamento
debería mostrarse en los bordes de sus soportes. No es muy notorio, pero es posible que con el
tiempo,
el pegamento comience a decolorarse o a volverse ligeramente amarillo.
Esto se debe a que los alimentos y las bebidas de tono oscuro como los refrescos oscuros, el vino
tinto,
el café o el té pueden manchar el pegamento con el tiempo, haciendo que cambie de color ligeramente.
Si
le preocupa la decoloración, puede eliminar las bebidas oscuras de su dieta o beberlas con una
pajita
para que no salpiquen contra sus dientes o frenillos (intente usar una pajita reutilizable para
proteger
el medio ambiente).
Debido a que el pegamento no está hecho del mismo material que sus dientes, no responderá a los
blanqueadores de la misma manera que lo hacen sus dientes. En lugar de buscar un remedio de
tratamiento,
lo mejor que puede hacer para prevenir o minimizar la decoloración del pegamento es cuidar muy bien
de
su higiene bucal.